Tuesday, May 12, 2015

Two Chairs (reseña)

TWO CHAIRS[1]
«I tao pi pu tao» (idea presente, pincel no trabaja)–[2]
Alejandro Molina Carreño.


©Aitor Frías & Cecilia Jiménez.

Fue George Braque quien dijo: «El jarrón da forma al vacío y la música al silencio». Pero yo pienso de modo diferente: creo que es el vacío lo que da forma al jarrón; me atrevo a revertir la dirección del flujo de la creatividad que Braque propone con el fin de realzar la importancia, no del arte como conformador de lo inefable, sino de lo inefable como conformador del arte, del silencio y el vacío —retratados a la perfección en esta nueva fotografía de Aitor Frías y Cecilia Jiménez— como auténticos escultores de un discurso artístico.
Two chairs es, bajo mi punto de vista, una de las obras cimeras en la concepción de la Sugerencia que esta genial pareja de fotógrafos se ha propuesto acercarnos: el elocuente retrato de la sinécdoque de su propio antónimo, la fecunda y elegante dialéctica de la ausencia. Por mucho que queramos, no serán dos simples sillas lo que nuestra mente nos regale al observar la fotografía, sino una colosal plétora de posibilidades[3], la proyección de un significado latente en el imaginario colectivo, la inagotable historia omitida que no es sino el resumen de toda existencia: lo que fue alguna vez, lo que de alguna manera perdura todavía, y lo que continuará siendo. Las sillas nos hablan de la gordiana ligazón de toda conjugación verbal: de la Huella.
De ese modo, el escarceo con la insinuación como propuesta narrativa logra abordar cuanto el espectador esté dispuesto a encontrar. Podemos bucear en la cercanía de dos sillas gemelas atravesadas no sólo por anchos haces de luz, sino por ese cruce de caminos que constituyen tres lanzas de sombra, y que crean, a guisa de superposiciones, los claroscuros de toda una vida, el abanico de contingencias quizá esbozado en esa penumbra que precede, como lo hizo el caos, a la historia a la que da paso, al tiempo retratado. Porque es eso lo que Aitor y Cecilia han logrado registrar: el tiempo como artista, la sugerencia misma, el escultor de toda Historia. Y esta vez, sí, es inagotable su discurso.

Facebook Aitor & Cecilia.


[1] Fotografía de ©Aitor Frías & Cecilia Jiménez.
[2] Cita sobre la pintura oriental, extraída de “Arte e Ilusión”, E. Gombrich, Ed. Phaidon, 2002.
[3] Serás,” Heridas de la posibilidad”, Carmelo Amado y Alejandro Molina, ©Ediciones Oblicuas 2015.